Los dos grandes teatros de Orizaba
Teatro Gorostiza
El 14 de Agosto de 1896 llegó a México el cinematógrafo recién descubierto por los hermanos Lumiere; y ya desde 1897 se pasaban “vistas” en el Teatro Gorostiza.
Este teatro, construido utilizando madera, por un señor de nombre Miguel Carvajal, y que ya funcionaba en 1884, por muchos años fue el escenario de la vida social, artística y sindical de Orizaba.
El teatro Gorostiza, que estuvo localizado en la esquina nordeste formada por las calles Sur 2 y Poniente 5, conocidas, antiguamente, como Calles de Mercaderes ((Pte.5) y Calles de santa Rita (Sur 2) tomó su nombre del apellido del autor y dramaturgo veracruzano (nacido en el puerto), D. Eduardo Gorostiza y Zepeda.
Con el correr de los años, el señor Carvajal vendió su teatro a un español de nombre Valentín Fernández, quien lo transformó completamente dotándolo de pórtico, restaurante, billares, salón de baile y butacas para más de un millar de personas.
El Gran Teatro Gorostiza llegó a ser tan significativo para los orizabeños, que la calle principal donde tuvo asiento, siempre fue identificada con el nombre de Calle Gorostiza, nombre que siguió conservando hasta la segunda mitad del pasado siglo XX.
A finales de 1926, el antiguo Teatro Gorostiza bajó sus telones y cerró sus puertas, para dar paso a otros salones, como el Cine Anáhuac y el Salón Rosa, que se construyeron pocos años después.
El Gran Teatro Llave
Don Ignacio de la Llave, quien antes de ser ministro de Comonfort y Gobernador del Estado de Veracruz fue presidente municipal de la tierra que lo vio nacer, entre otras varias obras materiales para Orizaba, plasmó su cariño, que siempre le profesó, en el proyecto de una obra que perdura hasta nuestros días, a pesar de que, en 1973, fue destruido por un terremoto y después reconstruido por el Gobierno del Estado. Es el hermoso Teatro Llave, que fue construido con el apoyo económico del altruista y dinámico industrial D. Manuel Escandón, a iniciativa del patricio orizabeño.
Su construcción se prolongó por más de 20 años: de 1850 a 1875 y fue el Arquitecto D. Joaquín Huerta, quien ideó esta bella obra, inspirada en los palacetes florentinos o venecianos, muy en boga a finales del siglo XIX y principios del XX.
Durante varias décadas el Teatro Llave fue considerado como uno de los mejores del país; y a lo largo de los años ha sido escenario y foro adecuado para la vida artística y cultural de numerosos orizabeños que han expresado sus inquietudes artísticas, tanto en el ámbito nacional como a escala internacional.