Lo que va de ayer a Hoy.

A la Señorial Orizaba el poeta Jorge Ramón Juárez le dedicó estos hermosos, aunque un tanto, (en su época) quiméricos, versos:

A Orizaba:

Señora de los puentes, señorita

del agua lenguaraz y cristalina,

Patria de la Llovizna. Citadina

muchacha del brocal y la garita.

Te quiero por morena, por bonita

ya vestida de sol, ya de neblina,

Múltiple campanada – crinolina –

del aire en que el gorjeo se amerita.

En pos de tus aleros centenarios,

absorto del festín de campanarios,

detengo mi emoción en cada esquina.

Y en lírica nostalgia de tu cielo

traigo la luz eléctrica del vuelo

que tiende mi canción de golondrina.

Y si he escrito “quiméricos versos” es que por esa época (durante varias décadas del pasado siglo XX) La Señora de los Puentes, ciudad eminentemente fabril, tuvo la desventura de ser controlada, durante más de 40 años, por líderes corruptos salidos de los sindicatos obreros.

Estos ambiciosos arribistas, casi analfabetos, se rolaban periódicamente cada tres años, como jugoso botín, la Presidencia Municipal y todos (TODOS) los puestos de síndicos y regidores.

Huelga decir que, a ciencia y paciencia del conformismo y con la servil sujeción de casi todos los ciudadanos, estos ladrones se dedicaban, con el apoyo del P.R.I., al descarado saqueo de las arcas municipales; lo cual tenía la ciudad “hecha una ruina desde el Arco de Escamela a la Garita” tal como pretendí expresarlo “gráficamente” con una sátira que escribí parodiando el hermoso poema de Jorge Ramón Juárez.

Esta parodia, que me sirve hoy para escribir “Lo que va de ayer a hoy” nació ante la gran tristeza que me embargaba al ver a esta hermosa ciudad, cuna de mi esposa y mis hijos, tan abandonada y llena de mugre.

La parodia es la siguiente:

A Orizabaches

Señora de los baches, señorita

del agua pertinaz que tanto arruina,

te tiene el chayotero hecha una ruina,

del Arco de Escamela a la Garita...

Te quisiera más limpia, más bonita,

con un foco siquiera en cada esquina.

¡Que te lavan la cara, porque amohína

verte en tanta basura y tan solita...!

Colgando en tus aleros centenarios

son tus vigas y tejas incensarios

que al verlos, el pavor clava su espina.

Y al pensar en lo hermoso que es tu suelo

mejor quisiera levantar el vuelo

para no ver tanta indolencia que asesina.

Esto es lo de Ayer. Lo que va Hoy es lo siguiente,

Orizaba Pueblo Mágico.

La magia llegó a Pluviosilla

y la antigua Orizabaches,

llena de mugre y de baches,

luce hoy de maravilla.

Porque aquel destino trágico

que siempre la persiguió

al final la convirtió

en hermoso Pueblo Mágico.

Aunque, desafortunadamente hay personas que, inclusive a través de los medios de comunicación, cierran los ojos para no verlo; y sus críticas sólo nos dan a entender que prefieren mejor tener, a la antigua Orizabaches de ayer.

Imágenes: Orizaba ayer y Orizaba hoy