Orizaba Pinceladas de su historia Puentes Sobre el Río Blanco
Como el Río Blanco pasa por las goteras de la parte sur de la población, si omitimos el pequeño puente, hoy desaparecido, de la calle de San Cristóbal (Poniente 11) que señalan las crónicas, sus únicos puentes con importancia pertenecientes a Orizaba son tres: dos del tiempo de la Colonia y otro de la segunda mitad del pasado siglo XX.
Estos puentes son: el Puente de la Junta, anexo a la iglesia de san Antonio, el antiguo el Puente Colonial de Jalapilla y un puente que fue construido después del temblor que asoló a Orizaba en 1973.
Puente de la Garita de la Angostura
Aunque este pequeño puente, hoy desparecido bajo el asfalto sólo es conocido en antiguas fotografías, se considera en este apartado porque descarga las aguas de su pequeño arroyo en el caudal del Río Blanco.
Fue construido alrededor de 1797 sobre el Río de la Carbonera, que nace, por filtraciones de las corrientes que corren ocultas desde el Pico de Orizaba, para ver la luz del día en Palo Verde, del Municipio de Los Nogales.
Las aguas de este pequeño arroyo suministradas por el Rio de la Carbonera, antes de precipitarse en las alcalinas aguas del Río Blanco, movieron por largos años la maquinaria de la antigua fábrica de Cocolapam. . La historia gráfica de este puente de la Garita de la Angostura es la parte que más atrae la vista y las añoranzas de los amantes de la Orizaba de antaño, y a quienes lamentamos su desaparición bajo las planchas de concreto sólo nos queda el nostálgico recuerdo de su existencia.
Sobre su construcción se supone que probablemente fue parte de la ampliación del camino carretero hacia la ciudad de Puebla; obra ejecutada por órdenes del virrey Miguel de la Grúa y Talamantes, emitidas en Aranjuez el 11 de febrero de 1797, con la cooperación del vecindario, a cuyo frente estuvo el ilustre filántropo D. Juan Antonio de Cora.
Puente de la Junta o de la Iglesia de san Antonio
El añoso puente sobre el que pasaron los carruajes de Maximiliano y Carlota en sus visitas de descanso a la “Hacienda de los Bringas” en san José Jalapilla, se levanta casi pegado al costado norte de la pequeña iglesia de San Antonio.
Fue construido sobre el Río Orizaba, el cual junta sus aguas con el Río Blanco a “un tiro de piedra” con rumbo al este; razón por la cual, desde tiempos inmemorables ha sido conocido como El Puente de la Junta.
Su construcción data de los últimos años del siglo XVIII cuando se hicieron las obras de ampliación del camino carretero entre Veracruz y México.
El puente, que tiene 28.30 metros de longitud, fue construido para salvar el profundo y ancho cañón del río y para ser un lazo de unión entre la ciudad de Orizaba y la Sierra de Zongolica, cuyos productos fueron traídos, por muchos años, a “lomo de mulas”, por los arrieros indígenas.
Con la construcción de las carreteras de Tequila y Zongolica el tráfico de vehículos y peatones a través del puente de La Junta se volvió tan intenso, que fue necesario utilizarlos otros dos puentes de Jalapilla que son el único medio de conexión con el antiguo camino transitado por todos los habitantes de Tlilapan, san Juan del Río y san Andrés Tenejapam.
Estos dos puentes son: el colonial Puente de Jalapilla localizado algunos metros al sur y un nuevo puente paralelo que fue construido después del temblor de 1973.
Antiguo Puente de Jalapilla.
Al sur de la población, en los límites de Orizaba con Jalapilla, desafiando el paso del tiempo, se levanta el añoso puente colonial conocido como El Puente de Jalapilla, a pocos metros del antiguo Puente de la Junta.
Bajo su enorme ojo corre impetuoso el Río Blanco para juntar sus alcalinas aguas con el Río Orizaba que, bajo el Puente de la Junta, se dirige al fraternal abrazo, a muy pocos metros de distancia.
Este antiguo puente, que fue construido, según el historiador Arróniz alrededor de 1777 en la profunda y ancha barranca del Río Blanco, a corta distancia de la antigua garita sur de la Aduana Real, tiene 52 metros de largo por 5 metros de ancho; y su arco colosal, que se eleva a más de 12 metros de altura, sostiene la sólida construcción que ha permitido el paso, a través de los años, de los productos de las montañas de Tequila y Zongolica, traídos hasta Orizaba por arrieros y comerciantes.
Nuevo Puente de Jalapilla.
Después del sismo que asoló la región en 1973, fue construido por el Gobierno del Estado, en 1974, un nuevo puente de concreto armado, paralelo al puente de Jalapilla.
Sobre este puente, que mide 40 metros de largo, corre la cinta asfáltica que permite descongestionar el intenso tráfico que corría sobre el vetusto y angosto puente colonial.
En el terreno que media entre estos dos puentes, fue construido también un pequeño jardín que, además de brindar solaz y esparcimiento, es cómoda y grata atalaya para contemplar la belleza del verdecido cañón de estos dos caudalosos ríos, que han ligado el milenario paso de sus aguas, al progreso y bienestar de esta pródiga región.
Imágenes: Antiguo Puente de La Angostura y Puente de La junta.