Calaveras del grupo “Orizaba Antigua”

Noviembre llegó veloz con su lluvioso ropaje y trayendo en el bagaje la triste fiesta del dos.

Es ésta el lúgubre evento en el que se hace memoria de los muertos cuya historia se quiere llevar el viento.

Celebremos, pues, el hecho conforme a la tradición: en medio del vacilón pero con luto en el pecho

y vayamos con presteza del panteón a las orillas con mole, arroz y tortillas flores, música y cerveza;

mas si nos hallamos “secos” por haber mucho gastado, vamos al “recalentado” de los compas barriotecos.

Y ya entre tanto relajo si somos buenos cristianos pensemos en los hermanos que están muy quietos debajo,

Y en la calma del panteón que el vacile que rezumba le ceda el sitio, en la tumba, al llanto del corazón;

después un réquiem digamos con genuflexión exigua por los de Orizaba Antigua que este año nos “cafeteamos”

Grupo “Orizaba Antigua”

Como buenos panteoneros están provocando asombro pues trabajan con esmero removiendo todo escombro de su empolvado sepulcro; y haciendo feliz memoria, le dan un entierro pulcro a los huesos de la historia.

Imagen: Copiado del libro de mi autoría "La Vida en Serio y la Muerte en Broma"