El Colegio Preparatorio de Orizaba
Bajo el reinado de Carlos III y Carlos IV las Cortes españolas determinaron hacer una gran reforma a la Enseñanza; y aprovechando esta circunstancia, el culto sacerdote don José María Couto e Ibea, secundando la idea del eminente abogado y después sacerdote huatusqueño, don Miguel Sánchez Oropeza, del mes de Octubre de 1825 a Febrero de 1826, promovió ante las Cortes de España la creación de la Universidad de la Provincia de Veracruz, con sede en Orizaba.
Obtenido de las Cortes de España y gestionado el 12 de Octubre de 1824 ante el Congreso Estatal, el decreto de creación se realizó el 18 de Febrero de 1825 dando origen al primer plantel de Educación Superior en el Estado de Veracruz.
Un mes después de la expedición del decreto, el 17 de Marzo de 1825, para celebrar la creación de este centro de enseñanza que primero llevó el nombre de Colegio del Estado Veracruzano y después el de Colegio Preparatorio de Orizaba, se llevó a efecto una gran ceremonia donde estuvieron presentes todas las autoridades civiles y religiosas: la comuna en pleno, los jefes y empleados de las oficinas públicas, las comunidades religiosas de la región y un gran concurso de ciudadanos, quienes, conforme a la costumbre de la época, después de numerosos discursos alusivos al acto, lo complementaron con una solemne misa en el templo parroquial
Este centro de enseñanza superior en una Orizaba que en el último tercio del siglo XIX tenía 9 mil habitantes: 4 mil españoles y 5 mil indígenas y mestizos profundamente religiosos, fue creado con la intención de que sirviera como auxiliar del Seminario de Puebla como un Seminario alterno
Obtenido el decreto de erección y formada ya la planilla de profesores, reclutados entre los más destacados intelectuales de la población, vino el problema de encontrar un local para formar las aulas; problema presente porque sólo se contaba con el escaso presupuesto aportado por el municipio, como encargado de la educación de alumnos internos y externos tanto de Orizaba como de otras poblaciones circunvecinas.
La primera casa que acogió al Colegio estuvo situada en los números 27 y 28 de la 2da, Calle de la Bóveda (Oriente 3) haciendo esquina con la Calle de Las Tres Cruces (Norte 6 y Oriente 7). Era una antigua y deteriorada casa con grandes dificultades para la enseñanza; por lo que, el 12 de Junio de ese año (1828) se pasó, pagando renta, a otra más cómoda y espaciosa, situada en el número 14 del Callejón de Couto (Sur 9) esquina con la 5ª. Calle Principal (Oriente 6).
Una vez instalado el Colegio, la historia de Orizaba consigna en sus páginas la brillante trayectoria de maestros y alumnos tan distinguidos y apreciados por su cultura y verdadera vocación para la enseñanza como los hermanos Moreno Cora: don Silvestre y don Aniceto; como don José María Villa redo, don José María Arias, don José María Tornel, don Rafael Delgado, don José María Mendizábal, el pintor de arte sacro, don Gabriel Basilio Romero Escobar (Gabriel Barranco) y desde luego, don Miguel Oropeza, el Señor Cura don Nicolás del Llano y el eminente jurisconsulto don Alberto López, cuyo nombre, para perpetuar su recuerdo, lleva el jardín de Orizaba que conocemos como El Parque López”
Todos ellos fueron ejemplares maestros que trabajaron patrióticamente para formar ciudadanos honrados a carta cabal, sin importarles ganar dinero por su trabajo: el sueldo del Director fue, hasta el año de 1866, el de 25 pesos mensuales; y el señor Oropeza, en casi 6 años en los que fue rector, jamás cobró un solo centavo.
Con maestros y alumnos tan distinguidos como don Ignacio de la Llave y don Ignacio Suárez Peredo quien fuera 3er Obispo de Veracruz, entre otros ilustres orizabeños que han escrito, con sus obras, varias páginas de la Historia de Orizaba, la Pluviosilla de Rafael Delgado fue reputada, por muchos años, como “La Atenas Veracruzana”.
Las cátedras impartidas, entre otras muchas que escapan a mi memoria, fueron principalmente Jurisprudencia, Gramáticas latina y Castellana, Francés, Derecho Civil y Canónico, Filosofía, Lógica y Metafísica, Matemáticas, Física, Derecho Civil, Derecho Mercantil, Ideología, Geografía y Cronología, Elementos de Economía Política, Arte y Dibujo. Materias que, estudiadas con absoluta disciplina, daban por resultado bachilleres, licenciados y doctores que dieron lustre intelectual la Orizaba del siglo XIX.
Para sostener este excelente programa educativo el Colegio sólo contaba con los siguientes fondos:
1).-2,200 pesos anuales administrados por el erario público 2).-300 pesos anuales que daba el ayuntamiento para el rector. 3).--60 pesos anuales, también otorgados por el ayuntamiento, para complementar la renta de la casa ocupada por el Colegio. 4).-250 pesos anuales producto de rentas de las propiedades que, a lo largo de los años, había adquirido el Colegio. 5.-el medio por ciento ($300.00 mensuales) de las cosechas de tabaco que algunos cosecheros entregaban para becas de sus hijos, algunos internos con alimentos y hospedaje. 6).-360 pesos anuales para complementar el faltante del medio por ciento de los cosecheros que a veces pagaban con dificultad.
7).-Las colegiaturas mensuales de los alumnos eran:. 4 reales de los alumnos de Dibujo, un peso de los estudiantes de Gramática, 2 pesos de los alumnos de Filosofía, 4 pesos de los estudiantes de Jurisprudencia.
De Noviembre de 1842 a Octubre de 1843, según el libro “Colegio Preparatorio de Orizaba” de don Silvestre Moreno Cora, el Gobierno dejó de pagar más de 7 mil pesos, de sus correspondientes aportaciones, quedándose a deber el sueldo de los empleados por los años anteriores; y a partir de 1830 los cosecheros dejaron de hacerlo.
A pesar de su estrecho presupuesto y las serias dificultades económicas provocadas por la convulsión interna que vivía del país en esos años, el Colegio Preparatorio logró comprar, para edificar su propio edificio, los terrenos ubicados en la Manzana 20 y Cuartel 2do., limitando con las Calles de la Factoría (Oriente 5) San Miguel (Norte 2) la Bóveda (Oriente 3) y la Sacristía de la Parroquia (Poniente 2 ) en los que “había sólo 5 pequeñas casas destruidas y circundadas por setos de ortiga”(Silvestre Moreno Cora, en su libro “El Colegio Preparatorio d Orizaba”
Con el tiempo (1847) estos terrenos fueron cambiados con un precio de operación de 6 mil pesos, libres de todo gravamen, por una amplia casa, propiedad del señor José María Mendizábal, que estuvo situada en la 1ra, Calle de la Bóveda (Oriente 3).
Siendo Gobernador del estado de Veracruz don Ignacio de la Llave, le cedió al Colegio Preparatorio, para sus funciones y alojamiento de alumnos y profesores, el edificio del convento del Carmen, de donde pronto fueron desalojados por las fuerzas de ocupación.
Fue hasta el año de 1867, después de la desamortización de los bienes de la Iglesia, que le fue cedido al Colegio Preparatorio de Orizaba el edificio del convento teresiano, anexo al templo del Señor del Calvario. Edificio que ocupa hasta nuestros días.
El escudo que identifica a este prestigiado colegio, tenido como “alma mater” por numerosos orizabeños que han pasado por sus aulas, está formado por un óvalo en cuyo centro se encuentra un águila parada sobre un globo terráqueo, teniendo en el pico abierto un libro con este lema en Latín: “ E coelo descendit”(Descendió del cielo) y en el fondo, un sol naciente con el Pico de Orizaba en lontananza.
El 15 de Septiembre de 1880, don Silvestre Moreno Cora, don Rafael Delgado y el Lic. Aniceto Moreno Cora, fundaron la “Sociedad Científica y Literaria Miguel Oropeza” para honrar la memoria del ilustre sacerdote huatesqueño fundador del prestigiado Colegio Preparatorio de Orizaba.