Los fundadores de la Orizaba actual.

​​Algunos estudiosos de los primitivos habitantes de estas tierras afirman que han encontrado huellas de asentamientos olmecas en el feraz valle de Orizaba, desde el año 648 de nuestra Era.

Por algunos códices y testimonios arqueológicos sabemos que, hacia el año 1051 estuvieron en estas tierras tribus toltecas, originarios, según algunos, de la mitológica Atlántida que entrando por Veracruz o, (según otros), bajando del Altiplano, dejaron huellas de su asombrosa cultura en Maltrata, Centla, Palmillas y Quimixtla.

Los toltecas, en este valle, se mezclaron con las tribus chichimecas y con los nonoalcas que habitaron en Tehuipango, (en la sierra de Zongolica) y en las riberas del legendario Rio Blanco, en el valle de Orizaba.

Los nonoalcas dieron el nombre de Aholizapan (Aguas Blancas) al lugar de su asentamiento en las riberas del río y al mismo río y su nacimiento; y dejaron como testimonio de su presencia en el valle, unas rudimentarias pirámides cerca de la ex ‘fábrica de Cocolapam, pirámides que fueron criminalmente destruidas recientemente.

Por otro lado sabemos también, que entre 1178 y 1200 tlaxcaltecas venidos de Poyautlán se asentaron definitivamente en el valle, donde, mezclados con chichimecas,totonacos, toltecas y nonocalcas, le dieron a todo el valle, el nombre de Ahuilizapan (aguas abundantes) por sus numerosas corrientes de agua.

Estos indígenas tlaxcaltecas, (según se dice), antes de la conquista de Hernán Cortez, entre los años 1475 y 1519 fundaron congregaciones y pueblos en Acoltzingo, Maltlatan y Quauhtenango; y después se establecieron, primero cerca de Ixhuatlancillo en la parte norte del valle, y bajaron después a la parte sur, donde fundaron un asentamiento con el nombre de Ixhuatlán, formando, de esta manera, el núcleo principal de la Orizaba actual.

Por un documento de 340 páginas, manuscrito en 1757 con el título de “Instrumento que demuestra la fundación de Orizaba”, D. Vicente Segura en 1826 y D. Joaquín Arróniz en 1862 afirmaron que Orizaba, por una merced del virrey D. Luis de Velasco, fue fundada únicamente por españoles; y para nuestros principales cronistas antiguos (el señor Naredo repitió lo escrito por Arróniz) los indígenas de Ahuilizapan, al igual que otros habitantes del valle, formaban sólo reducidos grupos en aldeas dispersas, asentados principalmente en las laderas de los cerros.

Sin embargo existen sólidos argumentos que nos inducen a concluir que, el primitivo Orizaba, no fue fundado sólo por españoles; sino principalmente por los tlaxcaltecas asentados en Ixhuatlán. Argumentos cimentados en testimonios escritos pintados y esculpidos, que se refieren al primitivo Orizaba como un pueblo de indios con el nombre de Ahuilizapan.​​

Algunos de estos argumentos son los siguientes:

Argumentos escritos:

* El mismo historiador Naredo contradiciendo su postura en apoyo de Arróniz, al hablar del primitivo templo de Orizaba que estuvo anexo al actual templo del Calvario, escribió lo siguiente: “…es, sin embargo, un monumento histórico respetable que recuerda lo que fue esta población en la época en que era un pueblo de indígenas…(Tomo II Cp., VII P.72)

* Eruditos indígenas como Fernando de Alva Ixtlixóchitl, Chimalpain y Fernando Alvarado Tezozómoc y españoles muy cultos como Motolinía y Torquemada, escribieron repetidas veces, Ahuilizapan, al referirse a Orizaba como un pueblo indígena.

* Bernal Díaz del Castillo en su Historia de la Conquista de la Nueva España, menciona en tres ocasiones al antiguo pueblo de Orizaba llamándolo, en una de ellas, Ahuilizapan; pueblo que para Arróniz fue el Ixhuatlán de los tlaxcaltecas.

En esa historia se consigna que, en 1521, Gonzalo de Sandoval llegó a Ahuilizapan para someterla a la autoridad del rey de España; y también existen otros documentos históricos que nos dicen que Orizaba estuvo sujeta al encomendero Juan de Coronel; a quien Orizaba pagaba tributo en 1528 en Veracruz, donde el encomendero era alcalde; y por la misma Historia sabemos que sólo los pueblos indígenas eran encomendados.

Argumentos pintados:

*Ahuilizapan, según el Códice Mendoza fue reconquistada por Axayácatl, quien gobernó de 1469 a 1481.

*En el Códice de Ascatitlan aparece Cuauhtlatoa con el glifo de Ahuilizapan y Ostotipac (1450).

*El Código Vindobonensis, procedente de Totonacapan, que data de 1519, presenta asentamientos humanos en Ahuilizapan, Tlilapan, Ostotipac, Cuauhtlapan, etc.

Argumentos esculpidos:

* En la Piedra de Tizoc, monolito de 2.65 metros de diámetro y .89 de altura, vemos el símbolo de Ahuilizapan como uno de los pueblos conquistados en tiempos de Tizoc, al igual que otros 14 pueblos que conocemos. Este monolito nos habla del sometimiento de la región al Imperio Azteca entre 1481 y 1486.

* La piedra de Xipe (nuestra Piedra del Gigante), registra en sus grabados el hecho de la conquista azteca de estos lugares entre los años 1398 o 1450; y los pueblos conquistados por Moctezuma I (1441-1469) Atzayacatl, Tizoc y Ahuizotl (1487-1502), como lo registra la Historia, fueron las zonas de influencia y las rutas comerciales hacia el Oriente; como lo fue Ahuilizapan y lo sigue siendo Orizaba.

Pero un argumento muy sólido son las mismas palabras del historiador Arróniz quien nos afirma que en 1535 Orizaba sólo contaba con algunas miserables chozas de madera y zacate donde comerciantes españoles se asentaban en espera del paso de los convoyes, para ofrecer a los viajeros, hospitalidad para ellos y corrales para sus bestias de carga.

Y en otra parte de su historia escribió lo siguiente ““los habitantes del pueblo prehispánico Ahuilizapan, formaban el pueblo de indios de Orizaba; el cual contó con su propio cabildo; mientras que la población española no eligió autoridades hasta que la Real Cédula del 8 de agosto de 1765 se lo permitió; y posteriormente, en 1774, obtuvieron el título de Villa y en 1776 su escudo de armas”. (1980.:312)

En cambio los naturales, como el mismo Arróniz lo afirma, desde 1531 tuvieron título de Pueblo; título que perdieron en su emigración de 1543; pero que, a pesar de ello, a su regreso en 1552, recuperaron y se siguieron rigiendo por sus propias autoridades

Imágenes: Códice mendoza