Ignacio Rosas (1880-1950)
Con este ilustre artista orizabeño que nació a finales del siglo XIX, sus coterráneos han sido injustos.
Reputado por la crítica nacional como uno de los mejores artistas plásticos de Orizaba, en sus visitas al Museo de Arte, donde se exhiben sus valiosos cuadros, generalmente la gente pasa de prisa, echando sobre ellos, sólo una “mirada de reojo”; pero sin averiguar siquiera de quien es la firma que aparece al calce.
Este excelente artista, conocido como Ignacio Rosas, sin segundo apellido, nació en Orizaba en 1880 y murió en la ciudad de México en 1950.
Siguiendo su inclinación y su innata vocación hacia la pintura, ingresó en 1902 a la Academia de San Carlos donde asimiló las lecciones de los mejores maestros de aquella época.
Como destacado alumno de la afamada academia, en 1905 ganó un concurso de pintura y con él, una beca para estudiar en Francia, donde fue discípulo de Diego Rivera.
El boceto del cuadro que le valió la beca a Europa se encuentra en los muros del Museo de Arte del Estado de Veracruz, en esta ciudad de Orizaba, en espera de ser admirado por sus paisanos.
Al regresar a México en 1911, arrastrado por el torbellino de la revolución, se incorporó a la insurrección maderista a las órdenes de Ignacio L. Pesqueira; y en 1923 secundó la rebelión delahuertista.
Terminada la revolución regresó a la Academia san Carlos, de la cual fue nombrado director y en 1925 marchó a los Estados Unidos de Norteamérica donde se dedicó a pintar retratos infundiendo en ellos soplos de vida.
“Dotado de extraordinaria habilidad, sus obras tienen (a decir de Justo Fernández) grandes cualidades; y en ellas resume variadas influencias; entre otras, las de Renoir, entendido y sentado a su manera”
Una parte de su obra pictórica está formada por una serie de dibujos y una colección de diversos cuadros ejecutados con diversas técnicas y un pincel magistral.
Entre esos cuadros destacan “La Vuelta del Soldado” (1905),”Retrato de Concha Michelle” (óleo sobre masonite. Mayo de 1949), “Retrato masculino” (óleo sobre tela.1945), “Campesina recolectando flores” (acuarela sobre papel. 1898), diversas copias de lienzos de Rembrandt, y los retratos de Santiago Rebull y Hanói Hollín;
Por la excelencia de su ejecución estas obras se exhiben actualmente en el Palacio de Bellas Artes y en la propia Academia de San Carlos y otras se cotizan en altos precios en las más afamadas galerías de arte.
Para valorar y hacer justicia a las que se encuentran en el museo de Orizaba, sólo se necesita tener sensibilidad y cariño por los artistas locales.