LA ACTUAL CATEDRAL DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Según el antiguo cronista de Orizaba D. Vicente Segura, en su Estadística del Departamento de Orizaba, la primera parroquia que tuvieron los orizabeños fue construida en 1553.
La tradición señala que en el lugar que hoy ocupa la sacristía de la iglesia del Calvario se construyó una capilla de madera y paja para que fuera la primera parroquia de Orizaba. Esta capilla para D. Joaquín Arróniz fue levantada por los indígenas bajo la dirección de los frailes franciscanos de Chocamán entre los años 1552 o 1554 y para Naredo, que repite la opinión de Arróniz, se levantó en 1564.
Hacia el año 1600 el capitán Juan González de Olmedo intentó construir, para parroquia, una pequeña iglesia de cal y canto en el lugar hoy ocupado por la capilla del baptisterio de la actual catedral de san Miguel; pero esta pequeña iglesia , por razones que no consigna la historia, no fue terminada y por consiguiente, no funcionó.
Nuestro templo parroquial más importante, la hoy catedral de san Miguel Arcángel, fue construido desde sus cimientos, según Naredo, entre 1702 y 1720 por los indígenas de Ixhuatlán (barrio en la parte norte de la población) guiados por el señor cura D. Melchor Álvarez Carvallo, Canónigo Tesorero de la Catedral de Puebla y por el Alcalde Mayor D. Diego de la Granilla y Orejón.
En el lugar de su construcción, según el mismo historiador apunta, existieron otros dos pequeños templos cuyos cimientos se descubrieron principalmente en la parte oriental del atrio.
La iglesia de san Miguel perteneció, en un principio, a los indios de Ixhuatlán; quienes acogían en su recinto a los españoles que, en esa época, habitaban la parte sur de Orizaba. El cementerio, que se encontraba bajo los pisos del templo, estaba destinado a los naturales, los que, desde 1553, se regían por sus propias autoridades: la nave principal era para sus gobernadores, la segunda nave para los alcaldes y la tercera para los regidores.
El edificio del templo consta de tres naves que tienen 70 metros de longitud y 25 de latitud, aproximadamente. La altura sobre el pavimento de la nave principal es de 17 metros y las naves laterales tienen 11 metros de altura.
Los arcos y las bóvedas están sustentados por 14 columnas, sin contar 2 del presbiterio. Estas columnas y las cornisas se construyeron al estilo Corinto; pero en 1885 el señor cura D. Mucio de Jesús Arriaga las adelgazó para convertirlas al orden Jónico con el fin de lograr que la nave principal luciera más bella y con mayor altura.
El arco peraltado de su puerta principal, así como su dintel y las columnas del frontispicio, están formados por grandes piedras labradas, todas de una sola pieza; y las puertas laterales se enmarcan en arcos de medio punto.
A los lados de las naves existen dos grandes capillas: una hacia el lado sur llamada Capilla del Rosario que fue construida entre 1715 y 1736 a expensas de un rico español benefactor de Orizaba que llevó el nombre de Gaspar de Bedriñana; y otra hacia el lado norte construida entre 1837 y 1850 por el señor cura D. Nicolás del Llano con la piadosa filantropía de D. José Ma. Mendizábal y de la señora Dña. Ignacia Ortiz.
En el mismo año de 1885, el señor cura D. Manuel Hernández Orihuela mandó cubrir, con losas de piedra labradas, el piso del atrio, que era de tierra por haber sido cementerio; y mandó derribar la hilera de arcos inversos de cal y canto que lo cercaban, para colocar en su lugar el enrejado metálico que lo limita hasta nuestros días.
La torre de san Miguel tiene una altura de 43 metros y una cimentación de 6.06 metros cuadrados. Se compone de dos cuerpos en los cuales están colocadas, en el segundo de ellos, dos sonoras campanas y tres esquilones y en el primero y más elevado, el histórico reloj público, construido en París en 1863 por el relojero de Napoleón III, Mr. Borroel, discípulo y sucesor de J. Wagner Noven y cuya definitiva instalación ocurrió en 1865.
El día 15 de Abril del año 2,000, según la bula papal Aiutorum ferri (dar una ayuda) emitida por S.S. Juan Pablo II, Orizaba se convirtió en diócesis y el 13 de Junio del mismo año la parroquia de san Miguel fue elevada a la categoría de catedral, convirtiéndose en “La Catedral de san Miguel Arcángel ”siendo su primer obispo Monseñor Hipólito Reyes Larios, un virtuoso sacerdote nacido en Ciudad Mendoza el día 13 de Agosto de 1946.